31 Mujeres: Corrie Ten Boom

Nació en Ámsterdam el 15 de abril de 1892. Fue la pequeña de los hijos de relojero y joyero Casper ten Boom, profesión que eligió Corrie y se convirtió en la primera licenciada como relojera en su país en 1922. La fe cristiana entró en su vida desde muy pequeña, ya que su familia formaba parte de la Iglesia Reformada Holandesa y ella creó un club juvenil en el que daba clases sobre la Biblia. En 1940 el ejércitó nazi invadió los Países Bajos y empezó a arrestar y perseguir a los ciudadanos judíos. La solidaridad era una seña de familia ten Boom y nunca se opusieron a prestar ayuda al quien se la pidiera.

En 1942 empezaron a ayudar a sus vecinos judíos que buscaban un lugar donde esconderse de las garras de la Gestapo y Corrie y su hermana abrieron las puertas de su casa y de la relojería. Alguien informó al ejército nazi de la actuación de Corrie y su familia y de la ayuda que estaban prestado a los judíos. El 28 de febrero de 1944 las fuerzas alemanas entraron en la casa de los ten Boom y arrestaron a 30 personas, entre las que estaba Corrie y muchos miembros de su familia. Tras pasar tres meses en prisión, fue conducida a un campo de concentración en su país y después a otro en Alemania, del que Corrie fue liberada. Murió en su a los 91 años y fue enterrada en el Fairhaven Memorial Park en Santa Ana, California..

El perdón es un acto de la voluntad, y la voluntad puede funcionar independientemente de la temperatura del corazón.

Corrie ten Boom

La Biblia siempre presente

Corrie consiguió llevar escondida una Biblia mientras la llevaban al campo de concentración alemán. Allí, a pesar de las humillaciones y vejaciones que sufrió, sacó energía para difundir el mensaje de la fe cristiana.

Su vida después de la liberación

En mayo de 1945 alquiló una casa en Bloemendaal abrió un centro de rehabilitación cristiano para las víctimas de la guerra, compañeros colaboradores de la resistencia en tiempos de guerra y discapacitados De los años 50 a los 70 recorrió el mundo llevando la palabra de Dios y transmitir su mnesaje de bondad y solidaridad.