31 Mujeres: Lüisa Vidal i Puig

31 Mujeres: Lüisa Vidal i Puig

 

 Nacida en una familia acomodada y culta. Su padre, ebanista y decorador, y su madre, una mujer muy brillante y moderna, le transmitieron el amor por la belleza y desde niña fue encauzada hacia el arte de la pintura, una excepción en la época porque todas las niñas de familias acomodadas tocaban el piano. Su maestro fue el gran artista Arcadi Mas i Fondevila. Fue la primera barcelonesa y una de las primeras europeas que hizo de su arte una profesión y principal exponente del Modernismo catalán. Fue un ferviente feminista, las mujeres fueron las protagonistas absolutas de sus cuadros, exaltando la simplicidad y mostrándolas en su realidad cotidiana. 

Expuso sus retratos en la IV Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona, junto a obras de famosos pintores como Ramón Casas, Santiago Rusiñol y Jaoquim Mir. En 1902 llegó a París, siendo una de las pocas pintoras españolas -si no la única que se instaló en la ciudad francesa para completar su formación. Estudió en la Académie Julian con el maestro Jean-Paul Laurens, y posteriormente, en la academia de Georges Humbert. Se especializó en los retratos, escenas íntimas, paisajes y celebraciones populares. Su fama de buena retratista le sirvió para recibir numerosos encargos de familias acomodadas ajaba como ilustradora en la revista Feminal y en otras publicaciones. 

Falleció en 1914 con cuarenta y dos años víctima de la pandemia de gripe de principios del siglo XX.

 

Una mujer revolucionaria

Diferente en muchos aspectos de la vida de una mujer de su época, fue la primera mujer de la sociedad londinense que exhibió un traje negro con la espalda descubierta.

Ferviente feminista

En París estuvo en contacto con el movimiento feminista de la ciudad y de vuelta a Barcelona se unió al grupo de las feministas católicas de Carmen Karr. También colaboró con la Biblioteca Popular de Mujeres y el Instituto Cultural para ayudar a las jóvenes de clase obrera a tener formación básica.