31 Mujeres: Louise Moillon

 Hija del paisajista y retratista Nicolas Moillon, siguió los pasos de su padre y su hermano, Isaac Moillon, miembro de la Acadèmie Royale de Peinture et de Sculpture, y comenzó a pintar desde niña. François Garnier, segundo marido de su madre, fue quien se dedicó a dar clases de pintura a ella y a su hermano. Louise se especializó en la composición de naturalezas muertas, las cuales tuvieron un éxito tan notable en la época que Carlos I, rey de Inglaterra, poseía cinco.

Fue una de las pintoras francesas de bodegones más apreciada del siglo XVII y también una de las artistas más famosas de su tiempo. En sus obras podemos ver una clara influencia de la pintura flamenca y holandesa, aunque utilizando una gama de colores más reducida. Habitualmente trabaja al mismo tiempo en varias obras a la vez, teniendo varias copias del mismo cuadro. Dejó para la posteridad unos cuarenta cuadros, la mayoría realizados entre 1629 y 1637. De religión protestante, padeció las persecuciones que siguieron al edicto de Fontainebleau: su marido, Giradot de Chancourt, un marchan de arte parisino, fue detenido y dos de sus hijos se vieron obligados a refugiarse en Inglaterra, mientras que el tercero se convirtió al catolicismo. A raíz de estos acontecimientos desgraciadamente cesó su producción artística. Su última obra está fechada en 1674.

Louise falleció en París en 1696 a los 86 años. Actualmente su obra se puede visitar diseminada por varios museos del mundo.

Cambios técnicos en sus obras

Sus primeras obras eran simétricas y sencillas, más tarde los elementos se iban colocando de una manera más natural y fue utilizando un paleta de colores más amplia.

«La vendedora de frutas y verduras»

Este cuadro da la ocasión a Louise para poner de manifiesto toda su habilidad pictórica: reproduce gran cantidad de frutas y verduras, dispuestas con cierta simetría y una asombrosa observación de la realidad. Con el detallado cuello del vestido de la dama nos ofrece una auténtica exhibición de destreza..