31 Mujeres: Urraca I de León

La primogénita del rey de Castilla y León, Alfonso VI, estaba destinada a sucederle. Con solo ocho años la casaron con Raimundo de Borgoña, noble francés llegado a España para luchar contra los almorávides, encantado ante la perspectiva de convertirse en el futuro rey. Su deseo no se cumplió, porque murió en 1107, antes que el anciano rey. En ese punto, Alfonso VI cambió de opinión y designó como sucesor a Sancho, un hijo ilegítimo. Pero Sancho también se murió y el rey anunció a los  nobles que la corona pasaría a su hija Urraca. Los nobles estuvieron de acuerdo, siempre que ella escogiese un nuevo marido: ante la oportunidad de unir dos reinos, la elección recayó en Alfonso de Aragón. 

En 1109 falleció Alfonso VI, Urraca se convirtió en la primera reina de Europa y poco después se casó con Alfonso de Aragón. No fue un matrimonio feliz y casi de inmediato empezaron los desacuerdos, que pronto se transformaron en auténticos conflictos armados entre las dos facciones respaldadas por la nobleza. Se separaron en 1114. En 1121 el arzobispo de Santiago de Compostela organizó una revuelta contra la reina en la que se vio envuelta su hermanastra Teresa, condesa de Portugal. La victoria fue para Urraca, pero por poco tiempo: otras  revueltas turbaron su reinado.

Con 46 años se retiró al castillo de Saldaña buscando tranquilidad después de una vida marcada por la guerra constante. Falleció en 1126 y fue enterrada en el Panteón de los Reyes de San Isidoro de León..

Apodad «la temeraria»

La vida de la reina Urraca “la Temeraria”, como fue apodada, fue una lucha constante ya no solo para conservar el poder sino la propia integridad de sus feudos.

Una reina independiente y con gran carácter

Logró repeler los intentos de anexionarse León por  parte del reino de Aragón y mantener las fronteras frente a la presión musulmana. Tuvo varios amantes, no solo con fines sexuales, sino también como instrumento político, para ganar aliados poderosos.